Una de mucha historias de nuestra vida de Bombero
Entramos en un corredor lleno de humo donde creíamos que se acababa el pasillo, pero nos dicen por radio, nos confirman que es ahí donde esta Roger. Derecha segunda abrir seguir pared derecha escalera segura arriba segunda izquierda, se repetía en mi mente. La cara de la madre la tenía resonando en mi cabeza igual que me resonaba las direcciones para encontrar la habitación de Roger. Mi compi Irlandés me resoplaba en la espalda estábamos en la 7 planta de un bloque de dúplex un poco raro, que me recordaba el de hace unos años, donde perdimos a 6 personas incluyendo a dos como Roger. Salvar a 51 no es recompensa. Esta vez iba por ellos y por la madre que nos gritaba llorando mi hijo está allí, seguro, solo tiene 2 años es imposible que haya bajado ¿como no lo habéis encontrado?.
Las pulsaciones las llevaba a 150 como mínimo, y Wayne mi hermano irlandés me achuchaba como nunca.
Vamos Niko tenemos aire de sobra.
El calor no era sofocante pero había mucho humo y ya llegando al cuarto volvimos a poner en práctica toda nuestra maña nuestra experiencia, ese instinto de bombero, el todo, por lo que nos ganamos el respeto primero nuestro luego den nuestros compañeros y después de la gente por la que estamos aquí, vosotros. Wayne no se lo podía creer cuando ve algo de calor en la esquina de la litera, pero si tiene dos años? Como se subió? Eso da igual. Lo que importa ahora es derecha 2 abajo escalera segura, dos izquierda y 7 plantas después la madre vivió de nuevo. Señora lo sentimos por el mal rato estaba en lo alto de la litera, en la esquina del fondo. Y un escalador había nacido, Roger ya sabe lo que es jugarse la vida escalando
La madre reía llorando, mientras ese olor característico del tizón me impregnaba la cara.
Recordándolo se me ponen los pelos de punta y una vez más se pone de manifiesto que el egoísmo positivo debería reinar en el mundo.
My Fire Game 